Creemos que es importante poder decidir el origen de la electricidad que consumimos y que entre otras cosas alimenta las baterías de nuestras bicicletas.
Cuando el problema medioambiental parece centrarse en las emisiones de CO2 y NOx, hay entes que se empeñan en rescatar tecnologías del pasado, e incorporar al debate una tecnología que si bien no genera emisiones directas si que origina unos residuos que dejaremos de regalo para las generaciones venideras.
La palabra Nuclear en sí ya asusta, seguramente porque todos tenemos en la retina el potencial devastador que tienen estas centrales en caso de incidente, hoy mismo susto monumental en una central del norte de Francia.
Agua pasada no mueve molinos, pero parece que alguien está empeñado en seguir alimentando el ¨molino" nuclear, que debería empezar a formar parte del pasado y no del futuro de la generación eléctrica.
De golpe y plumazo no se puede acabar con las centrales que nos rodean, pero hoy en día existe tecnología suficiente como para plantearse un plan de cierre paulatino de todas aquellas que van cumpliendo su vida útil, apostando definitivamente por las energías renovables .
Si finalmente se prorroga la licencia de la central de Garoña esta puede ser la puerta por la que se cuelen otras prorrogas de centrales que deberíamos ir pensando en enterrar, algunos municipios ya se plantean cambiar de suministrador energético excluyendo aquellos que sigan apostando por este tipo de tecnología.
Y tu? Cambiarías de operador si tu actual suministrador defendiera el mantenimiento de centrales como la de Garoña?