Estos días todos los telediarios abrían con una noticia que, a pesar de ser esperada, nunca se había tomado en ningún municipio Español, la restricción al tráfico en base a las matrículas llevada a cabo por el ayuntamiento de Madrid.
Cuando se toman decisiones valientes de este tipo las críticas se dan por descontadas, algunas de ellas muy llamativas y preocupantes porque proceden de personas que pueden influir en las decisiones municipales desde su condición de concejales, " es una medida ideológica, el ayuntamiento no debería restringir el uso privado del coche sino incentivar la bajada de los índices contaminantes" señalaba.
Oyendo declaraciones de este tipo nos ponen fácil ponerle título a este escrito, NO SIN MI COCHE.
Políticos como este hablar de incentivar la bajada de los índices contaminantes ....... los recursos públicos son limitados pero las administraciones llevan incentivando desde hace más de 5 años la adquisición de vehículos que usan energías alternativas, se pusieron en marcha en los peores años de la crisis y año a año se han ido reduciendo de manera considerable ya que en muchos casos no se agotaban los fondos, paralelamente hay que educar y tomar medidas regulatorias y eso hay que hacerlo de manera urgente.
Lo de reflexionar antes de hablar no se lleva entre muchos políticos a veces asusta el nivel de muchos de ellos, es función de nuestro representantes proteger nuestra salud y eso no debería ser "una medida ideológica". La mayor virtud de una medida de este tipo es que pone el foco un auténtico problema al que toca enfrentarnos para darle una solución real.
Históricamente las ciudades Españolas se han ido adaptando para dar cabida a quien desde hace más de un siglo lleva siendo su protagonista, el coche. Paralelamente los espacios para las personas iban perdiendo protagonismo, cuando el parque móvil aumentó, se construyeron parkings, pero este siguió aumentando y a su vera la cantidad de parkings y viales para aumentar la fluidez del tráfico. Los recursos públicos destinados a este fin han sido y siguen siendo ingentes.
Nuestra sociedad es muy reticente a los cambios, hasta que el tsunami no nos pasa por encima no cambiamos nuestro hábitos, por ello es muy necesario las decisiones políticas que conviertan en obligatorias las decisiones que individualmente se sabe que no se van a tomar.
Muchas ciudades, entre las que se encuentra Bilbao, llevan superando repetidamente los niveles máximos de contaminantes recomendados por las autoridades sanitarias, Europa ha abierto un expediente sancionador a Madrid y Barcelona por superar reiteradamente los niveles de contaminantes, la defensora del pueblo ha solicitado a 14 ciudades Españolas, entre las que se encuentra Bilbao, un informe detallado con las medidas que tomarán sus ayuntamientos para mejorar la calidad del aire, según la OMS el 23% de los fallecimientos en el planeta se producen por vivir o trabajar en ambientes poco saludables.........
Las ciudades Españolas han ido recuperando progresivamente espacios para las personas, estamos acostumbrados a hacer vida en las calles de nuestras ciudades, por eso necesitamos una mínima calidad del aire que respiramos, si no queremos desplazarnos de la casa al trabajo y del trabajo a casa con mascarilla, como ocurre en Pekín, son necesarias medidas restrictivas, pero más urgente son los cambios de hábito individuales que pasan por una mayor uso del transporte público y sobre todo de la bicicleta, la gran olvidada en nuestros desplazamientos particulares.
El ambiente de nuestras ciudades esta podrido, envenenado, hacemos vida en ellas pero poco a poco su aire nos está matando, podemos creer o no los datos y tomar decisiones al respecto, pero lo que nunca deberíamos hacer es mirar hacia otro lado.